TÉCNICAS DE ESTUDIO
Con el paso del tiempo, los métodos de estudio y de aprendizaje han cambiado enormemente, han pasado de lo tradicional (memorización, materiales físicos, clases magistrales) a lo moderno (comprensión, digitalización, clases dinámicas y participativas...) y en cambio no hemos adaptado las técnicas de estudio a esos cambios tanto como deberíamos.
Seguimos pasando horas frente al temario con el fin de recordar todo lo que va a salir en un examen, y no tenemos en cuenta la variedad de técnicas disponibles para ello, cada una con unos principios y unas características que nos permitirán no solo escoger la que más se adapte a nosotros sino que podremos adaptarla a la situación actual.
Conozcamos esas técnicas y cómo podemos adaptarla a la educación de hoy:
La recencia:
- Repasar los conceptos más confusos o complejos al final del estudio para que esos sean los más recientes.
- Aprovechar las explicaciones recientes estudiando cada día los conocimientos vistos en clase para asentar su comprensión.
- Realizar una lectura rápida del temario antes del examen.
La saliencia:
- Usar los detalles diferenciadores o excepcionales para recordar conceptos (por ejemplo las excepciones en las normas ortográficas).
- Centrar la atención en las diferencias entre conceptos para comprenderlos y definirlos mejor (podemos hacer tablas de varios conocimientos similares como por ejemplo etapas históricas resaltando las diferencias entre ellas)
- Aprovechas los conocimientos que nos llamen la atención por cualquier motivo (por curiosidad, por rareza…)
La autorrelevancia:
- Resaltar lo que para nosotros es importante y relacionarlo con el resto de información (el subrayado se basa en esto).
- Buscar un sentido práctico al concepto para que nos resulte útil nos ayudará a recordarlo.
- Asociar el conocimiento a nuestras ideas o valores de manera que sean importantes para nosotros.
- Asociar el conocimiento a experiencias personales vividas (por ejemplo, la fotosíntesis explica por qué mi madre pone las plantas al sol)
- Relacionar la nueva información con los conocimientos previos que ya poseíamos (por ejemplo cuando nos enseñan que multiplicar está relacionado con sumar).
- Realizar actividades en relación al conocimiento para asimilarlo e interiorizarlo (por ejemplo hacer problemas matemáticos antes del examen).
- Estudiar la información como se nos pedirá en el examen (por etapas históricas, animales según lo que comen, cómo nacen…).
- Realizar esquemas organizando la información de los conceptos más generales a los más concretos.
- Usar acrónimos, frases… con la primera letra de los conceptos que nos ayuden a recordar.
Estos son trucos para el estudio que, aplicados a los nuevos modelos de enseñanza-aprendizaje que integran las TIC, podemos aprovechar para hacer de nuestro proceso un aprendizaje eficaz, significativo, útil y dinámico evitando así la monotonía de los modelos tradicionales pero manteniendo los principios que resultaban eficaces en ellos.
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